Por A´li
Rida Eric Peralta*
Patria o muerte, a vencer o morir, libres o muertos, estas consignas y muchas otras expresan el rescate de una continuidad histórica, historia de nuestro pueblo y su revolución inconclusa, en la que efectivamente hemos tenido, y seguiremos incólumes, la disposición a entregar incluso la propia vida.
Lucha de liberación, lucha antiimperialista, en esa lucha indigenista, patriótica, revolucionaria y espiritual por el socialismo esta nuestra decisión de entregarlo todo.
Para tanto y mucho más, en un contexto atravesado por la descomposición del ser humano, donde la sociedades son desgarradas por el materialismo consumista, el hedonismo y los vicios, no es menor que un grupo de hombres y mujeres, la mayor parte de ellos muy jóvenes, se planteen llevar adelante la lucha revolucionaria sosteniendo de entrada su disposición a grandes sacrificios.
Y en esto no hablamos solo de la disposición a entregar incluso nuestra vida por aquello que creemos o sostenemos, estamos decididos por sobre todas las cosas en vivir con firmeza y conciencia cada aspecto de la vida, haciendo de nuestros corazones un campo de batalla, para desde allí sostenernos por ejemplo contra el flagelo de la droga, golpeando, si es necesario, a las mafias del narcotráfico y la trata que todos los días se llevan puesto a uno de nuestros pibes en cualquier barrio humilde de la Argentina.
No necesariamente hay que estar de acuerdo con la OLA, lo que pretendemos implica que realicemos grandes esfuerzos, y así seguirá siendo en los años por venir, somos una fuerza con determinados principios, y sostenida de valores ancestrales que va decididamente a contramano de la locura de la sociedad actual y de su manifiesta economía criminal, y supercherías.
Y si, nos proponemos la liberación de eso y mucho más, incluso la de nosotros mismos, la de nuestra colonización cultural, convencidos que es la propia organización el espacio fundacional de un nuevo modelo civilizatorio.
*Secretario General de la OLA-Organización para la Liberación Argentina.
Patria o muerte, a vencer o morir, libres o muertos, estas consignas y muchas otras expresan el rescate de una continuidad histórica, historia de nuestro pueblo y su revolución inconclusa, en la que efectivamente hemos tenido, y seguiremos incólumes, la disposición a entregar incluso la propia vida.
Lucha de liberación, lucha antiimperialista, en esa lucha indigenista, patriótica, revolucionaria y espiritual por el socialismo esta nuestra decisión de entregarlo todo.
Para tanto y mucho más, en un contexto atravesado por la descomposición del ser humano, donde la sociedades son desgarradas por el materialismo consumista, el hedonismo y los vicios, no es menor que un grupo de hombres y mujeres, la mayor parte de ellos muy jóvenes, se planteen llevar adelante la lucha revolucionaria sosteniendo de entrada su disposición a grandes sacrificios.
Y en esto no hablamos solo de la disposición a entregar incluso nuestra vida por aquello que creemos o sostenemos, estamos decididos por sobre todas las cosas en vivir con firmeza y conciencia cada aspecto de la vida, haciendo de nuestros corazones un campo de batalla, para desde allí sostenernos por ejemplo contra el flagelo de la droga, golpeando, si es necesario, a las mafias del narcotráfico y la trata que todos los días se llevan puesto a uno de nuestros pibes en cualquier barrio humilde de la Argentina.
No necesariamente hay que estar de acuerdo con la OLA, lo que pretendemos implica que realicemos grandes esfuerzos, y así seguirá siendo en los años por venir, somos una fuerza con determinados principios, y sostenida de valores ancestrales que va decididamente a contramano de la locura de la sociedad actual y de su manifiesta economía criminal, y supercherías.
Y si, nos proponemos la liberación de eso y mucho más, incluso la de nosotros mismos, la de nuestra colonización cultural, convencidos que es la propia organización el espacio fundacional de un nuevo modelo civilizatorio.
*Secretario General de la OLA-Organización para la Liberación Argentina.
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