QUILMES- Hace algunos días el Intendente Gutiérrez mostró
con algarabía la pavimentación de “algunas” cuadras en Ezpeleta y anunció la
realización de unas pocas plazas en la zona. Pero no fue todo, el jefe comunal
exigió a los vecinos que “cuiden los espacios verdes, que no los tomen, porque
tienen otro destino".
Paradójicamente, la Corporación Antiguo Puerto Madero
perpetró una ocupación “institucional” de la costa de Quilmes. El Concejo
Deliberante, por mayoría, dio vía libre a la empresa para avanzar sobre
“proyectos urbanísticos”, principalmente orientados sobre las zonas verdes, el
último gran pulmón y el bosque nativo. El intendente parece preocuparse sólo
por algunas cuadras y plazas que sufren el riesgo de ser ocupadas por ciertos
quilmeños que no tienen acceso a la vivienda, ni a la salud ni a una vida
digna.
Vale creer que Gutiérrez se preocupa sinceramente de los
pequeños espacios verdes; expresando cuanto menos, con esta “legítima” defensa
de las plazas, una posición unilateral del ejecutivo. Pero el Intendente y sus
voceros no pierden oportunidad para manipular, porque, contrariamente al
planteo inicial, la llegada de la Corporación Antiguo Puerto Madero está
concebida desde la penetración y el control sobre la zona, pero principalmente
desde la visión de una ciudad diseñada por las transnacionales y las empresas
involucradas. Naturalmente, Gutiérrez, los concejales venales y los
funcionarios construyen sus pequeñas, medianas y grandes fortunas a las sombras
de estas inversiones que sólo a ellos benefician.
Lejos de la prosperidad que estos emprendimientos traen a
funcionarios y concejales, la penetración y el control de esta clase de
empresas y el avance de los negocios privados conducen siempre a la
profundización de la angustiosa crisis social que se vive en el país y al
desastre ambiental. Sin embargo, estas medidas tienen algo positivo: el
reconocimiento de los “nacionales y populares” del carácter neoliberal de sus
políticas tenientes a privatizar lo público, a la apertura para la inversión de
las “corpo” y a la entrega de recursos y bienes comunes. Gutiérrez, las cosas
por su nombre.
En este escenario anunciamos el reinicio de la campaña de
resistencia contra el desembarco de la Corporación Antiguo Puerto Madero sobre
la costa de Quilmes. Sabemos que a Gutiérrez y a los desconocidos plumíferos
que lo secundan en el Concejo Deliberante se le acortan los tiempos electorales
y miran temerosos el horizonte de 2015. Esos plumíferos no sólo integran las
huestes del oficialismo y el PJ más rancio, sino también al PRO, al Frente
Renovador y a algún grupo que suele lucrar con el nombre de los detenidos
desaparecidos.
Desde la OLA anunciamos públicamente que una intensa campaña
de resistencia se desarrollará en lo previo del 27 de octubre y se multiplicará
a la posteridad, extendiendo el llamamiento a cada hombre y mujer, a las
organizaciones políticas, culturales, ambientales y sociales a multiplicar la
resistencia, sin dudar. La Corporación Antiguo Puerto Madero no debe pasar, y
no pasará.
LA COSTA DE Y PARA EL PUEBLO
NULIDAD DEL ACUERDO ENTRE EL MUNICIPIO Y PUERTO MADERO
ORGANIZACIÓN PARA LA LIBERACIÓN ARGENTINA, OLA
*miembro del Secretariado Nacional de la OLA
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