Por Ariel Aloi*
A días de la consumación de las elecciones muchos quieren disimular sus lógicas, imposiciones y negociados. Frente a la ciudadanía, una tropa de sonrisas para las fotos y estribillos sobre las bondades presentes, advierten el valor de las “muchísimas obras” y de todo lo “que falta”. Pero Gutiérrez no sabe si hacer las maletas o pugnar por un rinconcito en los altares de la política quilmeña.
A días de la consumación de las elecciones muchos quieren disimular sus lógicas, imposiciones y negociados. Frente a la ciudadanía, una tropa de sonrisas para las fotos y estribillos sobre las bondades presentes, advierten el valor de las “muchísimas obras” y de todo lo “que falta”. Pero Gutiérrez no sabe si hacer las maletas o pugnar por un rinconcito en los altares de la política quilmeña.