Entre las distintas
actividades que se realizaron en homenaje al hermano Luca Arias, fundador de
nuestra organización barrial Corriente del Pueblo, se puso nuevamente al aire
en el 88.7 a fm "La Rabia", experiencia educativa de comunicación
popular.
Entendiendo, como lo afirmáramos hace poco más de un año en las "Orientaciones hacia una comunicación Popular y Revolucionaria" que "los contenidos de
nuestros medios de comunicación, emergen de la lucha de clases, no la esconden;
dan la pelea por un nuevo modelo civilizatorio, alimentando con ideas la batalla
cultural que hay que plasmar en el seno de la sociedad".
"Esas necesidades se
detectan en la cotidianidad, en el análisis colectivo de las características de
los enemigos que enfrentamos, en la dinámica de nuestras luchas, en las
experiencias de poder popular que impulsamos en cada barrio desde las Áreas de
Autogestión, Participación y Movilización Popular de la Corriente del Pueblo,
en la lucha de ideas que generamos con profesionales, estudiantes e
intelectuales que se suman al Instituto Taki Onqoy, en la construcción iniciada
desde los Jóvenes al Frente, retomando el protagonismo que la juventud ha
tenido a lo largo de nuestra historia; como así también en la lucha en defensa
de la naturaleza y por la soberanía alimentaria que expresa el Movimiento
Campesino La Peñaloza, denunciando el saqueo, la depredación y contaminación
que las multinacionales y los grandes terratenientes sostienen desde hace
décadas, como así tambien en la creación revolucionaria y el compromiso con su
pueblo de aquellos artistas que vamos organizando desde La Victor Jara".
"En definitiva,
consideramos que la comunicación popular debe servir a la conciencia, para que
sumada a la lucha se sostenga desde la batalla cultural en el seno de la
sociedad. En una situación de clara descomposición civilizatoria, la batalla
cultural no admite eufemismos, los medios de comunicación populares y
revolucionarios, los medios de comunicación de nuestra fuerza tienen un papel
supremo como herramientas organizadoras para ayudar a multiplicar las fuerzas
revolucionarias a partir de poner en común un programa de acción emancipador.
No se puede desperdiciar recurso alguno".
"Es indispensable
ensayar todos los lenguajes necesarios para hacer visibles, audibles y
palpables las tareas que sostiene cada uno de los frentes de nuestra
organización, los esfuerzos permanentes que muchos hermanos y hermanas dan con
“espíritu de sacrificio”, fuente primordial de la fortaleza moral. No hay
tiempo que perder".
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