Transcripción
completa del discurso, en cadena nacional, del Cte Hugo Chávez del pasado
sábado 8 de Diciembre
Cadena
Nacional
Palacio
de Miraflores
Sábado,
8 de diciembre de 2012
Presidente
de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez
Sábado
08 de diciembre, nueve y media de la noche, un poquito más ¿no?
nueve
y treinta y tres, treinta y cuatro...
Presidente
de la Asamblea
Nacional , Diosdado Cabello Nueve y treinta y
tres.
Presidente
Chávez Buenas noches Venezuela, buenas noches a todo el pueblo venezolano,
desde este querido recinto, el llamado Despacho uno, de la Presidencia de la República aquí al lado
del Vicepresidente Nicolás Maduro, al lado del presidente de la Asamblea Nacional ,
Diosdado Cabello, la
vicepresidenta
de Consejo de Ministros para toda el área social, Yadira Córdova, el
vicepresidente de Consejo de Ministros para todo lo que es el área económica
financiera Jorge Giordani, el vicepresidente de Consejo de Ministros para todo
lo que es el desarrollo territorial y vivienda, Rafael Ramírez, el
vicepresidente
de Consejo de Ministros para el desarrollo económico, productivo, Ricardo
Menéndez, los ministros de ciencia y tecnología, Jorge Arreaza, ministro de
defensa, el almirante Diego Molero Bellavia. Por allá el ministro de
comunicación e información, la ministra del despacho, el general
jefe
de la Casa Militar ,
el ayudante y el batallón de Teresita ¿cómo están muchachos?
Asistentes
Bien.
Presidente
Chávez Buenas noches a todos, buenas noches a todas. Bueno yo me veo obligado
por las circunstancias, ustedes saben mis queridas amigas, mis queridos amigos
venezolanas y venezolanos todos, que no es mi estilo un sábado por la noche y
menos a esta hora, nueve y media de la noche
¿te
acuerdas de aquella película Diosdado?
Presidente
de la Asamblea
Nacional , Diosdado Cabello ¿Cuál?
Presidente
Chávez Saturday... ¿cómo es?
Presidente
de la Asamblea
Nacional , Diosdado Cabello Saturday night fever.
Presidente
Chávez Fiebre de sábado por la noche, John Travolta, yo bailaba La lambada
compadre [risa] Yadira también la bailaba.
Asistentes
[risas].
Presidente
Chávez [risas] Bailábamos La lambada, yo recuerdo esa película, tuvo mucho
impacto. Hace poco vi una película, Travolta ya con unos años encima pero buen
actor, excelente actor, John Travolta ¿ese es el nombre de él, del actor? ¿No?
Asistentes
Sí.
Presidente
Chávez Y Olivia Newton-John ¿te acuerdas? ¡ah! Era el impacto de aquellos años
¿qué? los años 80, los años 70, los años 80, Teresa Maniglia bailaba La lambada
pero divino, yo la vi una vez.
Asistentes
[risas].
Presidente
Chávez Bueno entonces no es mi estilo una cadena nacional un sábado por la
noche, pero obligado por las circunstancias me dirijo a ustedes Pueblo
Venezolano, nación venezolana, amigas y amigos todos, compatriotas todos y más
allá a los amigos y amigas de otras latitudes. Como ustedes...
como
es bien sabido, como es bien sabido, pues nosotros hemos venido dando además de
todas las batallas políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica,
esta batalla histórica que, bueno, que nos tocó, que nos ha tocado y gracias a
Dios que nos tocó, a nosotros nos tocó retomar las banderas de
Bolívar,
las banderas desgarradas, nos tocó retomar las banderas mancilladas, la bandera
patria ésta que aquí está, amarillo, azul y rojo y sus ocho estrellas ahora
como mandó Bolívar desde Angostura, ocho estrellas y más allá las banderas del
Pueblo, banderas mancilladas, desgarradas, pisoteadas durante, bueno, casi todo
el siglo XIX después de la epopeya y durante casi todo el siglo XX y nos tocó a
nosotros pues, terminando el siglo XX y comenzando el XXI, comenzó aquí una
nueva era, me decía Fidel anteanoche despidiéndonos en La Habana “Bueno Chávez esa
llamarada...” la llamarada se hizo, se hizo continente, la llamarada, el fuego
sagrado. Fue como una resurrección lo que hemos visto, lo que hemos vivido.
Aquí había un continente dormido, un pueblo dormido como muerto y llegó el
Lázaro colectivo y se levantó, finales de los 80, los 90, los 90 terminando el
siglo XX pues, se levantó aquí en
Venezuela
una Revolución, se levantó un pueblo y nos ha tocado a nosotros, algunos de
nosotros, a muchos de nosotros mujeres, hombres, asumir responsabilidades,
asumir papeles de vanguardia, asumir papeles de dirección, de liderazgo por
distintas razones civiles, militares y hemos confluido pues, distintas
corrientes terminando el siglo y comenzando este siglo.
En
Venezuela se desató la última Revolución del siglo XX y la primera del siglo
XXI, Revolución que -¿quién lo puede dudar?- ha tenido cuántos impactos en la América Latina , en
el Caribe y más allá y más allá y seguirá teniendo impacto. Pues además de
todas esas batallas se presentó una adicional, imprevista, repentina para mí y
no para mí pues, para todos, para todos nosotros porque tengo la dicha de
sentirme acompañado ¿eh? De no ser un solitario, de no ser un solitario y luego
hemos estado enfrentando el problema de la salud con mucha mística, con mucha
fe, con mucha esperanza, con mucha dedicación en lo individual, lo familiar, en
lo colectivo como una gran familia. Hemos
enfrentado
además manipulaciones, hemos enfrentado ¿cómo se llama? ¿sí?
Presidente
de la Asamblea
Nacional , Diosdado Cabello: Miseria.
Presidente
Chávez ¡Miseria! Bueno, las miserias “Nada humano me es extraño...” dijo
alguien, miserias, etcétera, pero por encima de todo con la frente en alto, con
la dignidad incólume ¿eh? Como pueblo, como nación y yo como individuo, como
uno más, uno más de esta gran corriente bolivariana
que
aquí se desató. Comenzando el año tuvimos una recaída que fue enfrentada con
éxito, sin
duda
que con gran éxito, un gran éxito por cuanto terminábamos la... el tratamiento
de la radioterapia en mayo y unos días después, apenas estábamos inscribiendo
la candidatura a la
Presidencia de la República , como recordamos, yo fui uno que
insistí y así lo hicimos, insistí, rodando los tiempos,
insistí
en hacerme todos los chequeos médicos antes de inscribir la candidatura aquí en
Venezuela, en Cuba y bueno todos los resultados fueron favorables, si hubiese
surgido algún resultado negativo en esos exámenes, tengan ustedes la seguridad
que yo no hubiese inscrito y asumido la candidatura presidencial.
Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas
nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas
partes, a mí me ha dado mucho gusto en estas horas desde nuestra llegada ayer
al amanecer casi ya y bueno desde La
Habana en los últimos diez días casi, verificar, constatar
-una vez más- ese liderazgo colectivo, dígame la
campaña
para las elecciones de gobernadores, andan desplegados nuestros líderes,
nuestros cuadros, hombres, mujeres con un gran fervor patrio y yo les felicito
y estoy seguro que escribiremos otra página grandiosa el próximo domingo, el
otro ¿no? el 16 de diciembre.
Presidente
de la Asamblea
Nacional , Diosdado Cabello El 16.
Presidente
Chávez Un fervor participativo, organizativo, con propuestas, con ideas, con
altura de debate ¿eh? Un fervor organizativo de las bases populares, de
participación, eso nunca se vio aquí ¡jamás! Desde hace mucho tiempo se había
visto. Creo que jamás se vio en verdad en casi 200 años.
Bueno,
también me ha dado mucho gusto verificar y constatar cómo marcha, como estamos
cerrando ciclos ¿no?, hicimos un esfuerzo grande para asegurar el pago de
aguinaldos, bonificaciones para todos los empleados, trabajadores,
trabajadoras, y no sólo del Gobierno central, gobernaciones, alcaldías. Y,
bueno, hay un fervor, además del fervor político electoral, rumbo al 16 de
diciembre, bueno un fervor también familiar, navideño, desatado por todas
partes. Cómo marchan los proyectos fundamentales del Gobierno, la Misión Vivienda ,
se entregó la vivienda número 300 mil, allá en el Zulia; el tema económico, el
ingreso al Mercosur, la cumbre de Mercosur, todo eso marcha, y marcha a buen
paso. Claro, siempre, como aquí mismo lo dije en esta mesa, el tema de las
inspecciones, también marchan muy bien las inspecciones, los inspectores, para
corregir a tiempo, con mano firme, orientadora. Allí está la almiranta Carmen,
la llaman “la Inspectora ”,
¿no? Y andan desplegados los inspectores. Tengo ya bastantes informes y se
están tomando medidas correctivas, y hay que seguirlo haciendo, en todos los
ámbitos. Bien, ahora, volviendo al tema central, como decía, comenzó la campaña
electoral, una recuperación exitosa, todos aquellos meses de junio, julio más
bien, julio; el mes de julio, todos los eventos militares que hicimos, luego la
campaña, las giras por el país; luego enfrentamos las inundaciones de
Cumanacoa, luego la tragedia de Amuay, terminando agosto; septiembre, el remate
de la campaña electoral, las giras, la última avalancha de Sabaneta a
Miraflores,
el diluvio que nos cayó aquí en las siete avenidas, la avenida Bolívar y siete
más, o seis más que se desbordaron de Patria, el Plan de la Patria , las discusiones.
Bueno,
si yo no hubiese estado… Digo esto porque por ahí han surgido versiones de que
no, de que todo fue un engaño. No, no, no. Enfrenté esa campaña, bueno, con
todo mi fervor, como siempre, y acompañado por ese pueblo, fervoroso también, y
haciendo pues un esfuerzo, como siempre lo
hemos
venido haciendo. Inmediatamente al terminar, o al coronar la victoria del 7 de
octubre, la gran
victoria
del 7 de octubre, a los pocos días me repetí los exámenes, aquí, allá en La Habana , y todo salió bien,
todo salió bien.
Sin
embargo alguna inflamación, algunos dolores, seguramente producto del esfuerzo
de la campaña y del mismo tratamiento de la radioterapia, en una zona que es
muy sensible, entonces le empezamos a prestar mucha atención a ello. Yo reduje
mis apariciones públicas para enfrentar la problemática, con los médicos, el
tratamiento, y bajar los niveles de inflamación y de molestias.
En
todo este proceso surgió la recomendación médica de someterme a tratamiento
hiperbárico, la cámara hiperbárica. Motivado a esta recomendación para acelerar
la recuperación, solicité a la Asamblea Nacional , fue el 27 de noviembre,
recuerdo, en carta que está allí, solicité la autorización para
ausentarme
del país, a la hermana República de Cuba, donde se me ha venido siguiendo pues
todo este proceso, para seguir el tratamiento hiperbárico. Salimos el 27 y el
28 comenzamos en la cámara hiperbárica. Fueron varios días de tratamiento, de
seguimiento, sin embargo por algunos otros síntomas decidimos, con el equipo
médico, adelantar exámenes, adelantar una revisión, una nueva
revisión
exhaustiva, y bueno lamentablemente, así lo digo al país, en esa revisión
exhaustiva surge la
presencia,
en la misma área afectada, de algunas células malignas nuevamente.
Eso
nos ha obligado a revisar, a revisar el diagnóstico, la evolución del
tratamiento, a consultar expertos, y se ha decidido, es necesario; es
absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible someterme a una nueva
intervención quirúrgica. Y eso debe ocurrir en los próximos días. Incluso
les
digo que los médicos recomendaban que fuese ayer, ayer; a más tardar ayer, o
este fin de semana. Yo dije: No. No, en verdad yo solicité permiso para el
tratamiento hiperbárico, se presenta esto y yo quiero ir allá, yo necesito ir a
Venezuela.
Y
vine fue a esto, ¿ves?, llegamos ayer de madrugada, Fidel estuvo muy pendiente,
Raúl, nos reunimos, evaluamos. Ayer descansamos un poco, revisamos documentos,
por ahí firmé unas cartas que estaban pendientes, unas designaciones de
embajadores, unos recursos del Fondo Chino, el informe de Mercosur, del viaje
que hizo Rafael Ramírez con Menéndez a la reunión del Mercosur; la Comisión Mixta a
Pekín, que fue muy exitosa también, allí estuvieron Giordani con Rafael y Edmée
también estuvo, un equipo; Asdrúbal. Cuando no, Asdrúbal… China, allá está
Asdrúbal (risa), ¿ves?
Bueno,
todo lo que es el proceso de las alianzas estratégicas, que esa es otra cosa
que aquí no había, Venezuela en Mercosur, imagínate. Venezuela alianza
estratégica con China, con Rusia, y con muchos otros países del mundo. El ALBA,
la Celac , son
estas cosas que han ocurrido, que han venido ocurriendo, paso a paso, como
producto de esta revolución que se desató en América Latina.
Bueno,
yo decidí venir, haciendo un esfuerzo adicional en verdad, porque bueno los
dolores son de alguna importancia ¿no? Pero, bueno, con el tratamiento,
calmantes, estamos en una fase preoperatoria, preparando todo. Yo necesito,
debo retornar a La Habana
mañana, así que aquí tengo la carta de solicitud a la Asamblea Nacional ,
al presidente aquí presente, el compañero Diosdado Cabello, voy aprovechar para
firmarla de una vez, para que por favor la soberana Asamblea Nacional me
autorice a ausentarme ahora —aquí está explicado— con el objetivo de la nueva
intervención quirúrgica.
Denme
un minuto, por favor, unos segundos. Correcto. Ya está firmado. Hago entrega de
la solicitud, señor Presidente, para ir a enfrentar esta nueva batalla. Con el
favor de Dios, como en las ocasiones anteriores, saldremos victoriosos,
saldremos adelante. Tengo plena fe en ello, y bueno como hace
tiempo
estoy aferrado [besa a Cristo] a Cristo, el Cristo… Uno siempre ha vivido de
milagro en milagro, siempre he dicho yo. Llegamos al 4 de febrero como de
milagro. ¡Ah!, Molero, eso fue como de milagro. Después de tantos años, de
tantos ires y venires ¿no? ¡Ufff!, cuántos años y cuántos… Recuerdo los días de
teniente, ya andábamos nosotros allá en los Blindados de Maracay, metidos atrás
en el
polígono,
reuniéndonos, entre tanques y soldados. Y allá en los paracaidistas, en San
Jacinto, en La Placera
al fondo, allá nos íbamos a trotar, éramos tenientes, tenientes. 25 años, 26
años. Y, bueno, fue como de milagro llegar al 4 de febrero. Y fue como de
milagro llegar aquí. 27 de noviembre después, y
llegar
aquí a esta casa del pueblo. Fue como de milagro el 11 de abril, 12 de abril,
13 de abril; eso fue como un milagro, fue un milagro. Yo sigo aferrado a ese
milagro. Ahora, en todo caso, en todo caso; a pesar de que todo se planifica
bien, los detalles de esta nueva batalla, sin embargo en todos procesos hay
riesgos, quién puede negarlo, en toda operación, y de este tipo ¿no?, y contra
este mal implica un riesgo, implica un riesgo; eso es innegable. Y tenemos
nosotros la dicha, ya lo dije hace rato, y ayer en la madrugada, creo que fue
el almirante Molero que me lo decía ahí en Maiquetía, tenemos Patria hoy,
tenemos Patria. Venezuela ya hoy no es la misma de hace veinte años, de hace
cuarenta años.
No,
no, no. Tenemos un pueblo, tenemos una Fuerza Armada, la unidad nacional. Si en
algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este
nuevo trance —diría un llanero por allá— bueno es en fortalecer la unidad
nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las
fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza Armada , mis
queridos soldados, camaradas, compañeros; la unidad del Ejército, mi Ejército,
mi amado Ejército. El Ejército, la
Marina , m amada
Marina.
Digo porque los adversarios, los enemigos del país no descasan ni descansarán
en la intriga, en trata de dividir, y sobre todo aprovechando circunstancias
como estas, pues. Entonces, ¿cuál es nuestra respuesta? Unidad, unidad y más
unidad. ¡Esa debe ser nuestra divisa! Mi amada Fuerza Aérea, mi amada Guardia
Nacional, mi amada Milicia. ¡La unidad, la unidad, la unidad!
El
Partido Socialista Unido de Venezuela, los partidos aliados, el Gran Polo
Patriótico, las corrientes populares revolucionarias, las corrientes
nacionalistas. ¡Unidad, unidad, unidad! ¡Unidad!
Decía
Bolívar: “Unámonos o la anarquía nos devorará, sólo la unidad nos falta —dijo
después, o antes había dicho— para completar la obra de nuestra regeneración…”.
Al respecto, porque no quiero alargar mucho estas palabras, ya son casi las
diez de la noche, al respecto, como está previsto en la Constitución , allí
está todo previsto, una vez que se me autorice salir del país, pues es el
vicepresidente, el compañero Nicolás Maduro, un hombre revolucionario a carta
cabal, un hombre de una gran experiencia, a pesar de su juventud; de una gran
dedicación al trabajo, una gran capacidad para el trabajo, para la conducción
de grupos, para manejar las situaciones más difíciles. Lo he visto,
lo
hemos visto. ¿Cuántos años tienes tú de canciller, Nicolás?
Vicepresidente
ejecutivo de la República ,
Nicolás Maduro: Seis años y tres meses.
Presidente
Chávez Seis años y tres meses.
¡Cuánto,
cuánto…! En cuántas situaciones, en cuántas circunstancias hemos visto, y yo en
lo personal, a Nicolás, acompañarme en esta difícil tarea, allí en distintos
frentes de batalla. Pues, él queda al frente de la Vicepresidencia
ejecutiva de la República ,
como siempre hemos hecho en permanente contacto. Pero yo quiero decir algo,
quiero decir algo, aunque suene duro, pero yo quiero y debo decirlo, debo
decirlo.
Si como dice la
Constitución , cómo es que dice, si se presentara alguna
circunstancia sobrevenida, así dice la Constitución , que a mí me inhabilite, óigaseme
bien, para continuar al frente de la Presidencia de la República Bolivariana
de Venezuela, bien sea para terminar, en los pocos días que
quedan…
¿Cuánto?, ¿un mes? Hoy es… Sí, un mes, un mes.
Presidente
de la Asamblea
Nacional , Diosdado Cabello: Treinta y dos días.
Presidente
Chávez Y sobre todo para asumir el nuevo período para el cual fui electo por
ustedes, por la gran mayoría de ustedes, si algo ocurriera, repito, que me
inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo en esa situación debe
concluir, como manda la
Constitución , el período; sino que mi opinión firme, plena
como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que —en ese escenario que
obligaría a convocar como manda la Constitución de nuevo a elecciones
presidenciales— ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana
de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón. Es uno de los líderes jóvenes de
mayor capacidad para continuar, si es que yo
no
pudiera —Dios sabe lo que hace—, si es que yo no pudiera, continuar con su mano
firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente,
con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con
su liderazgo, al frente de la
Presidencia de la República , dirigiendo, junto al pueblo siempre y
subordinado a los intereses del pueblo, los destino de esta Patria.
Algunos
compañeros me decían que no hacía falta, o han opinado en estas últimas horas,
que no hacía falta decir esto. Pero en verdad yo he podido desde La Habana decir casi todas las
cosas que he dicho esta noche, en esta media hora casi, pero yo creo que lo más
importante, lo que desde mi alma,
desde
mi corazón me dicta la conciencia, lo más importante, o de lo más importante
que yo vine aquí, haciendo el esfuerzo del viaje, para retornar mañana, una vez
se me conceda el permiso, ha sido esto, Nicolás, de lo más importante, de lo
más importante. Y en cualquier circunstancias nosotros debemos garantizar la
marcha de la
Revolución Bolivariana , la marcha victoriosa de esta
Revolución, construyendo
la
democracia nueva, que aquí está ordenada por el pueblo en Constituyente;
construyendo la vía venezolana al socialismo, con amplia participación, en
amplias libertades, que se están demostrando una vez más en esta campaña
electoral para gobernadores, con candidaturas por aquí y candidaturas por allá.
Libertades. En plenas libertades. En el marco de este mensaje, que por supuesto
jamás hubiese querido transmitirles a ustedes, porque me da mucho dolor en
verdad que esta situación cause dolor, cause angustia a millones de ustedes,
pues, que hemos venido conformando una sólida… un solo ente, porque como
decíamos y decimos, ya en verdad Chávez no es este ser humano solamente, Chávez
es un gran colectivo, como decía el eslogan de la campaña: ¡Chávez, corazón del
pueblo!
Y el pueblo está aquí en el corazón de Chávez. Y menos aún en estos días de
Navidad. Pero, bueno, así son las circunstancias de la vida. Yo, sin embargo,
aferrado a Cristo, aferrado a mi Señor, aferrado a la esperanza y a la fe,
espero -así lo pido a Dios- darles buenas noticias en los próximos días y que
podamos juntos seguir construyendo lo que ahora sí tenemos pero que debemos
seguirlo construyendo. Tenemos Patria, tenemos una Patria ¡cuanto costó, cuanto
costó recuperarla! Revivirla, levantarnos con ella entre dolores, entre
pesares, recordemos cuanto ha costado, cuanto nos ha costado a millones, a
millones. Nunca olvidaré o mejor dicho, recuerdo en este momento aquella frase
de Simón Bolívar, el Padre Bolívar cuando en los últimos días de su batalla
física en este mundo, le decía a Urdaneta, al general Urdaneta “Yo no tengo
patria a la cual seguir haciendo el sacrificio...” ¿ve? Y lo echaron y lo
vilipendiaron y lo vejaron “Mis enemigos me quitaron la Patria.. .” dijo, hoy ¡ah!
Gracias a Dios, Padre Bolívar, cuán distinta es la situación para todos
nosotros hombres y mujeres. Hoy sí tenemos Patria y es la tuya Bolívar, es la
que tú comenzaste a labrar, a labrar junto a millones de hombres y mujeres hace
200 años y antes habían comenzado también a labrarla, hoy es Día de
Guaicaipuro, nuestros hermanos aborígenes en su lucha, en su resistencia, 500
años de lucha. Hoy, por fin, después de tanta lucha tenemos Patria a la cual
seguir haciendo el sacrificio, desde mi corazón de patriota reitero mi llamado
a todos los patriotas de Venezuela y a todas las patriotas de Venezuela,
porque, bueno, somos revolucionarios, somos socialistas, somos humanos, somos
muchas cosas pero en esencia, patriotas, patriotas y cada vez que yo hablo del
patriota, recuerdo aquella canción, vieja canción de los solados tanquistas de
Venezuela que aprendí de casi niño todavía ya aquí la
llevo
en el alma ¿eh?
[canta]
Al rumor de clarines guerrero, ocurre el blindado, ocurre veloz, con celoso
dragones de acero que guardan la
Patria , que el cielo nos dio, patria, patria, patria querida
tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol, patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo
es mi amor.
Tuya
Patria, la Patria
¡hoy tenemos Patria! Y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos
teniendo Patria, Patria perpetua -dijo Borges- Patria para siempre, Patria para
nuestros hijos, Patria para nuestras hijas, Patria, Patria, la Patria. Patriotas
de Venezuela, hombres y mujeres: Rodilla en tierra,
unidad,
unidad, unidad de los patriotas.
No
faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para, bueno,
mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo,
para acabar con la Patria.
No , no podrán, ante esta circunstancia de nuevas dificultades
-del tamaño que fueren- la respuesta de todos y de todas los
patriotas,
los revolucionarios, los que sentimos a la Patria hasta en las vísceras como diría Augusto
Mijares, es unidad, lucha, batalla y victoria.
Nicolás
allá está la Espada
de Bolívar, a ver si la pueden traer ¿eh? La Espada de Bolívar, la espada del Perú, la que le
dieron a Bolívar en el Perú 1824, bueno, delante de esa espada juramos ¿eh? Delante
de esa espada juramos, delante de esta bandera juramos, delante de Dios,
delante de nuestro Pueblo.
Estaremos
muy pendientes y pido todo el apoyo, todo el apoyo del Pueblo y de todas las
corrientes y de todos los sectores de la vida nacional, de los patriotas de
Venezuela, civiles, militares, hombres,
mujeres
¿eh? En estas circunstancias, todo el apoyo, bueno, en primer lugar para el
Gobierno
Revolucionario
en esta coyuntura, continuar arreciando la marcha rumbo a lo que ya está ahí en
el horizonte, la gran victoria del 16 ¿no es? 16 de diciembre, las
gobernaciones de todo el país y el apoyo, la unidad ante las decisiones que
tengamos que ir tomando en los próximos días, en las próximas
semanas,
en los próximos meses. Sea como sea y con esto termino, hoy tenemos Patria, que
nadie se equivoque. Hoy tenemos Pueblo, que nadie se equivoque.
Hoy
tenemos la Patria
más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado. Sólo me resta
decirles, con las buenas noches a las diez y diez minutos de esta noche del
sábado ¡Hasta la victoria siempre!
Asistentes
¡Siempre!
Presidente
Chávez Independencia y Patria Socialista, viviremos...
Asistentes:
Y venceremos.
Presidente
Chávez Y venceremos. Viva Venezuela
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