Organizada
por el Instituto Toqui Onqoy y con la participación de un centenar de personas
se realizó en la
Universidad Nacional de Jujuy el panel y debate sobre “la
resistencia palestina y la crisis de occidente” con las disertaciones de Kamel
Gómez El Cheij, dirigente de la comunidad islámica argentina, y Luciana
Santillán, referente nacional de
la organización social Corriente del Pueblo.
El
pasado 29 de noviembre San Salvador fue la ciudad elegida por el Taki Onqoy
para analizar la situación que vive el pueblo palestino con la ocupación
israelí. Lorenzo Choque, Coordinador del Instituto se refirió a “la importancia
que cobra esta convocatoria al dar un espacio de análisis de la situación del
pueblo y la resistencia palestina al momento en que Israel ataca una vez más la Franja de Gaza,
simbolizando estas agresiones y la resistencia componentes de una crisis que
atraviesa a toda la civilización”. Destacando también que “el Taki Onqoy se
propone con estas actividades que, desde el ámbito académico y universitario,
se puedan sostener culturas de resistencia frente a la imposiciones coloniales
y civilizatorias que ha sostenido occidente sobre nuestros pueblos y
comunidades”.
Por
su parte, Luciana Santillán afirmó que desde la Corriente del Pueblo se
viene plasmando una “profunda batalla cultural contra todo aquello que de
alguna manera la sociedad a naturalizado”, desde un detallado recorrido por las
problemáticas y vicios que golpean a los sectores populares la dirigente
menciono “que las expresiones desde las que deben sostenerse las organizaciones
del pueblo no deben descuidar la revolución de los valores que nos permitan
sostener en el día a día la construcción de otro modelo civilizatorio” en ese
sentido mencionó al indigenismo latinoamericano y al islam como “bases de una
espiritualidad que ha estado resistiendo desde siempre la descomposición de
occidente”.
Desde
un detallado diagnostico sobre las situaciones que sufren los sectores
populares afirmó que “la lucha de los más pobres de ninguna manera debe
limitarse a las reivindicaciones sociales o políticas, debe ser por sobre todo
una profunda batalla cultural que nos interpele en cada aspecto de nuestras
vidas”, es por eso que “debemos tomar de las tradiciones ancestrales todas las
enseñanzas posibles”, “es en la cosmovisión andina y en modelos espirituales
que vayan a contra mano de occidente desde donde tenemos la posibilidad cierta
de pensar y construir otra sociedad”.
A
su vez Kamel Gómez El Cheij, revalorizo la importancia de generar espacios que
desde los sectores populares permitan discutir en Argentina lo que sucede en
Palestina, afirmando que “la resistencia palestina que desde 1948 se realiza
contra la ocupación israelí es una de las muestras más claras de que no hay
poder militar que pueda arrasar con la decisión de un pueblo de alzarse contra
sus agresores, la espiritualidad y la guía que expresa el islam disponen a los
palestinos a continuar realizando grandes sacrificios, que seguirán siendo un
ejemplo para los pueblos y jóvenes del mundo“.
Sobre
los ataques que desde las potencias occidentales se hacen al islam, Gómez El
Cheij afirmo que “es precisamente la espiritualidad islámica la que está más
vigente que nunca frente a la profunda crisis de valores que atraviesa a las
sociedades occidentales, ante la destrucción de la familia, las relaciones
sociales, y la apertura y naturalización de todos los vicios que desgarran a
nuestros pueblos”, sosteniendo que el diagnostico sobre la crisis de occidente
es clara y evidente porque atraviesa a las sociedades en su conjunto, pero que
“es necesario avanzar en profundizar sobre las respuestas “, sosteniendo que ,
así como el indigenismo latinoamericano ha sostenido resistencias al avance del
exterminio occidental, dándonos en la actualidad viejos significantes como los
que los expresados en “el buen vivir” para que pensemos y realicemos otro
modelo civilizatorio, el islam en particular ha sido y es “una espiritualidad
del sacrificio, espiritualidad que frente a la arrogancia de occidente ha
supuesto siempre resistencia pero sobre todo una guía clara que nos ordena
hacer el bien y prohibir el mal en todos los aspectos de nuestra vida”.
Ante
la crisis y la evidencia de que occidente ya nada tiene para ofrecerle a la
humanidad “los musulmanes sostenemos que la resistencia palestina al igual que
la libanesa, es parte del eje Irán, Siria que se proyecta como vanguardia en la
lucha contra occidente, proyectándose como la posibilidad cierta de otro modelo
civilizatorio”. “Nunca antes fue tan necesaria como ahora la relación entre
espiritualidad y revolución”
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