Nuestro corazón es un campo
de batalla, no hay dudas que ahí se libran las principales luchas, la crisis
civilizatoria, que es económica, medio ambiental, espiritual, energética,
tendrá un desenlace. Discutir la actualidad venezolana, discutir la necesidad o
no de la violencia, con el saldo de muertos por el plan orquestado por las
elites, implica hacerlo con "los pies en el barro", tomando partido.
No violencia, no significa humillación, la voluntad por cambiar la historia no se resuelve solo con conductas individuales, no hay tampoco situaciones ideales, la voluntad ha de ser colectiva, organizada, dirigida y estratégica, entre muchas otras cosas.
Los cambios profundos que se plantean para derribar el consumismo y la descomposición generalizad que genera el capitalismo no se van a poder a realizar sin vencer los obstáculos a como dé lugar.
Para defender la revolución Bolivariana vamos a tener que avanzar sobre los enemigos, vamos a tener que avanzar sobre las elites nativas, la injerencia de las principales potencias financiando y entrenando grupos mercenarios que ahora mismo dirigen el intento de desestabilización en Venezuela.
Vamos mi presidente, vamos Maduro, vamos con el pueblo y la revolución chavista a darle un escarmiento a los reaccionarios, que ninguno de ellos escape al asilo polÍtico que seguramente ya les ha garantizado el gobierno de EEUU.
Movilización del pueblo, cohesión de los revolucionarios para la defensa a como dé lugar de la revolución, y cárcel del pueblo para los asesinos.
*Secretario General de la Organización para la Liberación Argentina
(OLA)
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