martes, 3 de enero de 2012

Balance 2011 de la Campaña Argentina al ALBA


Un balance de la campaña, a medio año de su inicio debe definirse por dos parámetros básicos en el contexto que se dio. Primero, lo que se proponía, su objetivo. Segundo, lo realizado, las actividades que hicimos por ese objetivo. De allí surge su resultado y las probables perspectivas para el año próximo. En esa perspectiva es fundamental, decisivo, analizar la campaña en el actual contexto de los gobiernos del ALBA en lo que se ha denominado “giro al centro”.


–I–
Desde la maduración de la idea y las reuniones preparatorias, entre diciembre 2010 y mayo 2011, ocupamos unos 6 meses para poner en marcha la campaña. Nuestro punto de partida es el 25 de mayo cuando realizamos el plenario nacional de organizaciones que acordó lanzar la campaña.
El desarrollo y su resultado actual, incluso su curso posible en el 2012, en buena medida se relacionan con ese punto de partida. Que nos hayamos podido reunir unas 50 personas representativas de alrededor de 20 organizaciones y algunas expresiones individuales, fue un buen comienzo si recordamos que se trata de una campaña política internacional, aunque su escenario directo fuera, y sea, Argentina. Pero sus implicaciones, invocaciones y el objetivo son internacionales, más exactamente internacionalistas.
El ALBA como proyecto alternativo, antiimperialista que se atrevió a proclamar el anticapitalismo y las organizaciones y movimientos sociales que lo acompañan desde su independencia política, eran, son, un camino adecuado para ese propósito internacionalista. La campaña de solicitud al Estado argentino para que se integre al ALBA, es un instrumento funcional a ese objetivo. No es el único ni está asegurado que sea permanente, simplemente fue la iniciativa adecuada al momento en que nació.
El otro hecho determinante es que introduce el debate en amplio sectores de la población que ven con simpatía los procesos de cambio en los países del ALBA, aunque desconozcan absolutamente qué significa la misma. En ese camino la campaña Argentina al ALBA, permite dialogar políticamente con estos compañeros y compañeras –muchos de los cuales son simpatizantes del gobierno nacional- para avanzar en una acción común que rompa con la lógica hegemónica del sistema.

–II–
El segundo elemento a registrar es el esfuerzo para realizar el acto del 8 de julio en el Bauen y el Seminario del día 9 en el Cid. Se realización fue independiente de cualquier Estado o aparato internacional (incluso de la institución ALBA y embajadas que habían prometido presencia y no vinieron). Ambas actividades señalan tres características positivas:
a) alcanzamos el objetivo cuantitativo de invitados y presencia
b) el acto tuvo vistosidad, expresión pública (en medios web reconocidos de Argentina, Venezuela, Bolivia, incluso en tres medios estatales como Canal 7 de Argentina, la corresponsalía de la TV iraní y Radio ALBA de Caracas); además, logramos que el acto tuviera rango intelectual para la presentación de la campaña.
No fue un hecho anónimo o subterráneo en la vida política. Supieron de su existencia los principales factores de la izquierda local, aunque no se hayan pronunciado. Por su parte, el seminario garantizó un relativo buen desarrollo en los debates del temario, con unos 100 militantes asistentes, que era la cantidad esperada.
c) un tercer elemento de cualidad subjetiva nada menor: Ambas actividades fueron realizadas con amplia fraternidad militante, con lealtad en los compromisos, y respeto por las particularidades de cada organización.
d) Podríamos agregar que desde el comienzo la campaña contó con un medio propio, que al ser en formato web, facilitó la comunicación de sus actividades entre seguidores del tema en los países del ALBA. No solo visualizó la campaña en la medida que lo puede hacer un medio nuevo, es que arrojó resultados en la integración de la militancia de la campaña y en su rebote internacional: la página registra varias comunicaciones desde Venezuela, donde el ALBA tiene mayor arraigo social.

 –III–
A estos elementos de definición debemos agregar los esfuerzos en la formación de los militantes de la campaña y en la difusión de la campaña mediante charlas, volantes, declaraciones radiales y talleres. Como son:
  1. Chaco: Jornadas Pedagógicas de la Escuela Nacional Simón Bolívar organizadas por sus autoridades académicas, miembros de la campaña ALBA y de la Casa del ALBA del Chaco.
  2. Acompañamiento a la Jornada contra la Minería en Jujuy, al lado de la Casa del ALBA de Jujuy, la Corriente del Pueblo y la Tupac Katari.
  3. Taller sobre el ALBA en Rosario
  4. Charla sobre el ALBA en Mar del Plata, septiembre
  5. Charla sobre el ALBA en la Universidad de La Plata, octubre
  6. Charla de la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA en Rosario.
  7. Charla en el Bachillerato popular de Moreno en octubre
  8. Charla sobre el ALBA en Salta
  9. Taller sobre el ALBA en Bahía Blanca
  10. Charla sobre el ALBA Mar del Plata, 7 de diciembre
  11. Taller sobre el ALBA en Paraná, 12 al 16 de diciembre
  12. Charla en centro cultural de Quilmes
  13. Charla en Jornadas de Economía organizadas por la FUBA, Córdoba
  14. Edición de los spots radiales sobre la campaña del ALBA
  15. Dos ediciones del boletín nº 2 de propaganda sobre el ALBA, uno nacional impreso en octubre y uno local de menor tiraje impreso en septiembre en Bahía Blanca.
  16. Presentación y difusión de la Campaña Argentina al ALBA el XII Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía realizado en Mar del Plata y en el Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias de la Educación y Educación realizado en septiembre en Córdoba.
También en el curso de la campaña, se sumaron más organizaciones y compañeros/as con dispar actividad militante. De todas maneras, se sabe que en la primera etapa de una campaña, esto es normal; hasta que no se afianza la participación es desigual. Eso no debe preocuparnos.

 –IV–
Pero el balance no sería real si no estuviera cruzado por contradicciones y falencias.
1ª. La ausencia de los embajadores del ALBA y del representante de la institución ALBA restó posibilidades a una mejor instalación pública.
2ª- La campaña comenzó y desarrolló su primera fase en el mismo calendario electoral argentino. Respecto de ese riesgo habíamos calculado dos hipótesis desde la primera reunión:
a) que la campaña podría favorecerse si la incorporaban a sus declaraciones y discursos algunos candidatos,
b) que la campaña podría anular la campaña. No ocurrió lo primero, pero tampoco nos anuló, quizá debido al hecho de que casi todas las fuerzas de la campaña ALBA no participaban de la campaña electoral.
3ª. Una falencia propia fue el retraso en la publicación de los materiales gráficos de campaña (tríptico de propaganda sobre el ALBA, y el folleto con ponencias del acto Bauen, que aún no pudimos publicar). Esto nos conduce al cuarto factor negativo.
4ª. Nunca se pudo lograr una coordinación ni acompañamiento en la campaña, de la mayoría de los integrantes de la “Articulación de Movimientos Sociales del ALBA-Capítulo Argentina”.

–V–
Quizá la principal contradicción de la campaña está en el contexto internacional que la rodea hoy. En este punto, el balance se cruza con su perspectiva inmediata.
El empuje nacional de la campaña podría ser mayor, más favorable, si el proyecto ALBA institucional continuará en el centro de interés de sus gobiernos miembro. Pero con el llamado “giro al centro” que vive la política exterior de esos gobiernos, el esfuerzo institucional –y su reflejo en los discursos, declaraciones, reuniones y actividades se ha ido reduciendo al mínimo necesario para mantener la institución ALBA.
Una realidad contradictoria ha comenzado a imponerse sobre la campaña: mientras nosotros solicitamos que el Estado argentino ingrese al ALBA, los gobiernos del ALBA van en sentido inverso: a la UNASUR y a la CELAC, dos organismos cuyas virtudes y méritos iniciales no alcanzan para tener el carácter del proyecto ALBA: antiimperialista y anticapitalista. Hasta el grupo musical puertorriqueño “Calle 13″ registró este dato clave cuando reclamó a la CELAC, en Caracas, por no haber invitado a Puerto Rico, respetando de facto su condición de colonia, el mismo trato que le dieron (excepto con Malvinas) a las seis colonias europeas en el Caribe y a enclaves militares como el de Colombia.
En la actual dinámica en la geopolítica latinoamericana, el ALBA tiende a quedar reducida a un espacio subordinado a la UNASUR y a la CELAC, propicia para el comercio y las inversiones (como el que muestran Nicaragua, Cuba, Bolivia y Venezuela), pero no para lo que pautan sus fundamentos y estatutos.
Aún con estos reparos, deberemos atender con seriedad al papel de las masas en  la dinámica de la lucha de clases continental. El giro hacia el centro de los gobiernos del ALBA, no es definitivo. El papel que jugarán los pueblos y la clase trabajadora en esos países en el 2012 determinará buena parte del destino del ALBA. Nada está determinado, y la lucha en el interior de la CELAC, por transformarla en una OEA sin EEUU o en un mero acuerdo de gobiernos regionales para presionar a los yanquis, depende en buena medida de la acción política de los pueblos.
Aunque la campaña “Argentina al ALBA” en 2012 está peligrosamente cruzada por estas novedades, sería irresponsable suspenderla, por eso consideramos que puede y debe mantenerse porque las razones que la justificaron hace un año continúan existiendo. De todas maneras es necesario prevenir que las contradicciones que afectan la geopolítica latinoamericana van a impactar también en el desarrollo de nuestra iniciativa.
Y el puede y debe mantenerse, se sostiene en buenas razones:

  1. Por la militancia invertida en 2011.
  2. Porque sigue siendo útil para develar el carácter dual, gravitante de Argentina (junto con Brasil y Colombia) en el “giro al centro” geopolítico de los gobiernos del ALBA.
  3. Y fundamentalmente, porque hay un espacio social y político que se reconoce difusamente antiimperialista y latinoamericanista, que cuando accede a los postulados del ALBA, encuentra en ellos un punto de anclaje en esa búsqueda. Ese espacio de trabajadores y sectores amplios sectores populares –que en muchos casos acompañaron con su voto al gobierno nacional- es un espacio política e ideológicamente en disputa. Por un lado está tironeado por los conceptos de la conciliación de clase y por otro por las propuestas emancipatorias provenientes de los sectores antiimperialistas y anticapitalistas.

La batalla, aunque desigual para las fuerzas populares, está en curso. La Campaña Argentina al ALBA, es un eslabón de ella.

Argentina, 31 de diciembre de 2011

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