En una crucial coyuntura de
la historia de la humanidad, la OLA y el M-19 hemos dado un paso trascendental
para la formación de un proyecto común histórico, popular y patriótico.
Asistimos a esta unidad
revolucionaria asumiendo el derecho de construir la propia historia para la
liberación del país, desde una perspectiva estratégica revolucionaria de Poder.
Los altísimos niveles de concentración e internacionalización del capital
financiero y la emergencia de una crisis civilizatoria, estructural y
sistémica, rearman la idea certera de liberar a la Patria para terminar con las
bases de sustentación de un imperialismo sanguinario y con un poder desmedido.
La importancia del proyecto
político y de la unidad revolucionaria, tras décadas de dispersión y de
ausencia de una real vocación de poder, anuncia la magnitud del emprendimiento
naciente que se estructura desde el imperativo moral de aportar a los cambios
que necesita nuestro pueblo.
La situación en el mundo
está más clara que nunca. El imperialismo con sus transnacionales imponen a
escala global modelos económicos, políticos, culturales y morales, derramando
sangre de los pueblos y saqueando naciones y territorios, imponiendo un
escenario de decadencia y descomposición de la sociedad actual. Intervenciones
militares, matanzas y estados represivos adeptos al imperialismo por doquier
conjuran la rapacidad de un sistema global insostenible e insoportable. La
gravedad de su accionar conduce a la humanidad y al planeta directamente al
abismo.
Terminar con las bases de
sustentación del imperialismo y alcanzar la independencia y el socialismo es un
aporte directo a la propia supervivencia de la humanidad y a la felicidad de
nuestros pueblos. Con la batalla cultural y revolucionaria, con la irrupción
patriótica y el señalamiento certero de los enemigos, la Organización para la
Liberación de la Argentina asume ante la historia la responsabilidad de sus
actos y los desafíos del quehacer revolucionario.
En nuestro país hay mucho
que hacer al respecto. Con las copiosas experiencias y enseñanzas de nuestra
historia nacional y la eficacia para articular la acción y la acumulación de
fuerzas revolucionarias patrióticas, desafiaremos de manera ascendente y desde
el pensamiento estratégico ofensivo, las agresiones que a diario inauguran el
imperialismo, las transnacionales y sus socios locales en nuestro país.
La UNIDAD REVOLUCIONARIA es
un punto decisivo para comenzar a torcer el rumbo de los acontecimientos
contemporáneos, con 300 hombres y mujeres dispuestos a revolucionar su corazón
y a concretar la segunda y definitiva independencia. Seamos libres, lo demás no
importa nada.
POR EL SECRETARIADO NACIONAL
DE LA ORGANIZACIÓN PARA LA LIBERACIÓN DE LA ARGENTINA FIRMAN: Eric Peralta,
Ariel Aloi, Luciana Santillán, Facundo Villalba, Gonzalo Getselteris y Jerónimo
Bonadeo
SEAMOS LIBRES, LO DEMÁS NO
IMPORTA NADA
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