Más de mil
efectivos policiales plasmaron el pasado 17 de octubre un mega operativo que
tuvo al barrio Islas Malvinas de San Salvador de Jujuy como centro de
operaciones de una planificada represión
abierta al grupo de vecinos y vecinas
que se manifestaban pacíficamente, como lo han hecho durante años,
denunciando las enfermedades y muertes que genera las radiaciones de la Planta Transformadora
instalada frente a sus viviendas y exigiendo que sea retirada del lugar.
En la
represión se valieron, como acostumbran desde hace ya un buen tiempo en nuestra
provincia y otros lugares del país, de la invisibilidad manifiesta que
intentaron darle a lo que sucedía los medios de comunicación comerciales, de
las mentiras más rebuscadas cuando vieron que era resistida la represión y les
resultaba imposible esconder lo que ya todo el mundo sabía, de la intervención
de los punteros que aparecieron entre medio de las fuerzas de seguridad
ofreciéndose a mediar en nombre de la trasnacional Empresa Jujeña de Energía
S.A., de sectores políticos, sindicales y hasta sociales que también hicieron
de analistas tratando primero de deslegitimar el genuino reclamo de los vecinos
y las vecinas responsabilizando de lo sucedido a las organizaciones populares
que nos solidarizamos. Intentando en definitiva, muy torpemente, tapar el sol
con las manos.
En ese
escenario de persecución y maltrato generalizado queremos detenernos en
levantar a los changos, a esos jóvenes que en el barrio Malvinas sufrimos
diariamente como tantos otros en nuestro país la violencia policial, lo que
explica ya de por si la reacción de defender desde el inicio el maltrato a sus
familias, siendo agredidas hasta dentro de sus casas. Esos changos que sin
conocernos muchas veces, tenemos una misma historia, porque somos detenidos
ilegalmente por el solo hecho de ser joven, humilde y de barrios pobres,
características que para la policía son suficientes para detener, golpear,
perseguir y hasta armar causas que lamentablemente muchas veces prosperan en
los Juzgados, lo que llamamos la “judicialización de la juventud”.
Sin dudas
lo que han protagonizado los jóvenes malvinenses que fueron al frente para
frenar la violencia ninguno de los funcionarios que coordinaron la represión lo
imaginaba, pero siempre ha sido así, los changos del barrio no miramos para
otro lado cuando tocan a uno de los nuestros, cuando se meten con nuestros
hermanos y hermanas obligadamente salimos a defendernos, aunque para otros se
hayan naturalizado las injusticias, que de alguna manera muestran el nivel de
descomposición que tienen las instituciones en nuestro país, instituciones que
estigmatizan y persiguen al pobre, al joven y protegen a los “poderosos".
Esa
hermandad inquebrantable que ha llevado a que afirmemos y pintemos en las
calles que “si tocan a uno nos tocan a todos”, atraviesa a nuestra generación
en actitudes como la de cientos de jóvenes que en el barrio le pusieron el
pecho a las balas y a los gases con una generosidad propia de la valiente
historia de nuestro pueblo.
El poder
corporativo, los que pretenden la dominación, los perros obedientes de las
trasnacionales, como siempre, se desesperan cuando estos “milagros” se hacen
presentes en la vida de nuestro país. Algo de eso sucedió por estos días con
los changos que salieron a las calles del barrio Malvinas.
Desde
Jóvenes al Frente asumimos que tenemos que recorrer un largo camino levantando
el ejemplo de miles de jóvenes que han entregado todo a lo largo de la
historia, pero signado ese camino por nuestras propias luchas, por nuestros propios
sueños que a su vez son los sueños de todo el pueblo, sueños que es necesario
construir con organización y audacia, que son dos de los principios que nos
hacen fuertes.
Tenemos una
inmensa tarea por delante, construir en los barrios, en los colegios secundarios,
en las facultades, en pueblos y comunidades, una organización que convoque a
cada pibe de nuestra patria, los Jóvenes al Frente-KURMI "vamos por la
construcción de un poderoso movimiento juvenil que tome las banderas históricas
de nuestro pueblo, su ejemplo de lucha, para que, con decisión y audacia como
la que se tuvo en barrio Malvinas, sigamos peleando por todo lo que nos
corresponde".
Con un
corazón joven hemos dado nacimiento a nuestra propia historia, sin recursos más
que nosotros mismos, nuestros principios, esos mismo que en la calle y peleando
levantaron los changos que fueron al frente en Malvinas.
Jóvenes Al Frente - Kurmi
Jóvenes Al Frente - Kurmi
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