“Es deber de los revolucionarios prever y enfrentar la reacción, adelantarse a los acontecimientos preparando de antemano las fuerzas que nos permitan salir fortalecidos de cada etapa. Las razones de todo un pueblo no serán suficientes sin organización, sin claros objetivos que convoquen a las mayorías, sin dirigentes, cuadros y militantes que estén decididamente a ir por más. No es posible barrer con las estructuras de dominación sino tenemos también la fuerza que tenga la audacia de hacerlo…”
Hay momentos de protagonismo popular en los que pareciera romperse la dominación cultural que nos imponen, momentos de esperanza en los que la principal tarea de los dirigentes y el activismo es la de darle cause a la bronca acumulada, sin descuidar, ni mínimamente, que en el accionar colectivo y de máxima conciencia que da la lucha, hay que ir creando ámbitos orgánicos para l@s compañer@s de mayor iniciativa y compromiso, organización y método que no siempre debe darse desde los canales formales de participación, sabiendo que muchas veces las mejores iniciativas son aquellas que desbordan a las estructuras formales, y deben contener una política que vaya mucho más allá de la inmediatez del presente. La perspectiva es ir por más, la perspectiva solo puede ser revolucionaria.
En ese sentido hemos experimentado desde nuestras construcciones, que se hace absolutamente necesario marcar una y otra vez con claridad nuestra estrategia, despertarnos para ir acercándonos en cada paso que damos a aquellos sueños que nos juntaron y dieron nacimiento a la Corriente del Pueblo, evitando de esta manera la burocratización que se da inevitablemente en aquellos que pierden el objetivo colectivo.
Decimos que la revolución es ahora, ya que tenemos en esta etapa la gran responsabilidad de ser artífices de las acciones que ha de plasmar nuestra organización para sentar las bases de una nueva sociedad. Tenemos por delante una gran responsabilidad que nos exige estar a la altura de la situación, responsabilidad espiritual y política que sin demoras hay que tomar. No nos queda más que ir preparando con amor la tierra que moldee una nueva humanidad.
El plenario barrial propuesto para el 25 de mayo, se encamina hacia eso, discutir y abordar con el conjunto de l@s compañer@s las tareas que tenemos por delante hacia la construcción de poder del pueblo, compleja experiencia que no debemos demorar, priorizando en cada localidad el armado de las Áreas de Autogestión, Participación y Movilización Popular, que nos permita por un lado contener desde su protagonismo al conjunto de la fuerza organizada y por otra parte darle canales de participación directa a miles de vecin@s que aún no se organizan con nosotros, con quienes debemos hacer nuestros primeros pasos hacia la construcción de poder real en cada uno de los lugares en que se organiza la Corriente del Pueblo, para ello necesitamos avanzar en redefinir algunas responsabilidades que vayan camino a plasmar una nueva estructura organizativa en la construcción territorial que nos proponemos.
Por otro lado ha surgido la necesidad de darles un ámbito a los profesionales, estudiantes e intelectuales que se suman a nuestra organización, para lo que hemos empezado a generar el incipiente armado de un Instituto, cuyo principal objetivo estará dirigido en generar políticas públicas específicas que nos permitan cuestionar al sistema y a su vez den forma y contenido a nuestras propuestas desde lo comunicacional, lo productivo, lo sanitario, lo educativo, lo deportivo, el medio ambiente, la seguridad y la defensa, el desarrollo social, políticas que se complementarán con las áreas de trabajo desarrolladas en la barriadas populares. A su vez este Instituto deberá expresar desde diversas actividades un cuestionamiento continuo al modelo civilizatorio propuesto por la modernidad, alimentando con ideas la batalla cultural que hay que plasmar en el seno de la sociedad.
En lo que hace a la construcción del Movimiento Campesino de Jujuy sin dudas se han generado en los últimos meses avances importantísimos, con aciertos desde las políticas definidas para el frente, como la soberanía alimentaria, la lucha por la tierra, asentada esta pelea a mediano y largo plazo, en la estrategia de impulsar en lo inmediato una estructura productiva que impulse el autosostenimiento. Organización campesina que deberá expresar también mayor confrontación en la defensa de la naturaleza, denunciando el saqueo, la depredación y contaminación que los grandes terratenientes sostienen desde hace décadas.
La construcción iniciada desde Jóvenes Kurmi, aparece como una definición fundamental para que la juventud tome nuevamente el protagonismo que ha tenido a lo largo de nuestra historia, con una dinámica y características propias, con mucha mística y pensando en las grandes tareas que tenemos por delante. Los jóvenes han de ser un actor fundamental en la inmensa obra que nos proponemos trazar en nuestra patria, para ello necesitamos que el conjunto de nuestra fuerza impulse su organización en cada lugar, generando actividades que los tengan como actores fundamentales.
Hemos afirmado que estas políticas son definiciones que intentan darle cauce y organización a los sueños de miles de compañer@s que en nuestra Corriente del Pueblo buscan ser protagonistas para impulsar los cambios que nos proponemos, llegando con las mismas a todo ese pueblo que debemos convocar. En ese sentido la realización de nuestras radios Pachakuti, Minka y Pachamérica TV son herramientas significativas de nuestro accionar cultural sobre el conjunto de la sociedad, “reflejo de nosotros mismos”, de nuestros valores, muestra transparente de la lucha de pueblos hermanos, de la pelea que cantidad de organizaciones sostienen contra el imperialismo y sus socios nativos, haciendo visible lo que los grandes medios intentan esconder. Estos medios de comunicación construidos desde la calle y con grandes sacrificios son herramientas que debemos seguir fortaleciendo, incentivando un mayor protagonismo de toda la fuerza organizada y de todas las organizaciones hermanas, sabiendo que es fundamental sostenerlos y también defenderlos ante los aprietes que los grupos económicos afectados por nuestras denuncias y propuestas intenten realizar.
Todos nuestros esfuerzos buscan la realización del ser humano, la construcción de una nueva humanidad. Es por ese inmenso objetivo que afirmamos que la revolución es ahora, marcando sin medias tintas que la exigencia ante nuestras debilidades ha de ser la norma, al pretender revolucionar la sociedad debemos ir construyéndonos evaluando las propias limitaciones y contradicciones a superar, seguramente no tendremos resolución inmediata en muchas de las cosas que visualizamos como erróneas, pero lo que no nos puede pasar, es no visualizar las ideas incorrectas que han marcado buena parte de nuestra construcción y, porque no también, nuestro comportamiento individual, individualidades que es necesario ir moldeando para contribuir en la fortaleza que debemos darle al conjunto de la Corriente del Pueblo.
Con una buena dosis de audacia, como ya lo hemos demostrado tantas veces, sabiendo que no estamos solos, que en el mundo existen pueblos que luchan por lo mismo, organizaciones y gobiernos revolucionarios que arrojan luz sobre el camino a recorrer, demostrándonos que en la gran batalla que damos hay que reproducir una mística de la lucha con ejemplos sobresalientes, esa es una tarea impostergable.
Con una buena dosis de audacia, como ya lo hemos demostrado tantas veces, sabiendo que no estamos solos, que en el mundo existen pueblos que luchan por lo mismo, organizaciones y gobiernos revolucionarios que arrojan luz sobre el camino a recorrer, demostrándonos que en la gran batalla que damos hay que reproducir una mística de la lucha con ejemplos sobresalientes, esa es una tarea impostergable.
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