Comunicado de la OLA-Organización para la Liberación Argentina.
Es inconcebible e inaceptable que Milagro
Sala siga detenida por el solo hecho de peticionar a las autoridades,
por esto, y solo por esto, debería ser puesta en libertad.
Pero corresponde afirmar también desde las propias experiencias vividas
en Jujuy, que ojala fuera tan india como para asumirse viviendo el suma
qamaña que han sostenido contra el avance del materialismo nuestros
ancestros en el continente, tan india de no llevar adelante usurpaciones
te tierras ancestrales para negocios inmobiliarios, orgullosamente
humilde como para no acercarse tanto a los lujos, el exceso y la
ostentación que despreciamos de la oligarquía.
Cuando nos
proponemos revolucionar la sociedad y recurrimos a las herramientas y a
los significantes propios del consumismo y los vicios, oficiamos
meramente de sepultureros de lo mejor de nuestro pueblo, de sus luchas,
su pensamiento tradicional, su sabiduría perenne, su espiritualidad.
Ordenarnos el bien, rechazando lo execrable es en gran medida la
batalla cultural que debe atravesar esta época desgarrada, no solo por
una crisis política y económica global, sino por una profunda crisis de
valores, una crisis civilizatoria sin precedentes, donde las prácticas
más degradantes generan las divisas de la economía mundial.
El
narcotráfico, las redes de trata y el tráfico de armas en nuestros
países son habilitados por la élite global encabezados fundamentalmente
por el eje sionista-americano, siendo en la actualidad Mauricio Macri,
más que ningún otro, quien desde el gobierno nacional ha asumido la
representación local de sus más siniestros planes.
Es lamentable
que estos grupos sean sponsoreados bajo el paraguas de organizaciones
sociales, pero no debe sorprendernos, el teatro de operaciones montado
en el continente desde los circuitos de la economía criminal y la
connivencia con el Estado se extienden desde la aceptación popular
generada por la asistencia social que estas fuerzas generan en los
territorios, de allí los complejos laboratorios sociales que se han ido
montando en Jujuy, el conurbano bonaerense, Rosario, Córdoba y otros
lugares de la Argentina, circuitos de economía criminal que Macri
estructurará como bien se lo ha enseñado el departamento de estado de
los Estados Unidos, guerra mediatizada y leyes por Decreto que
apuntarían a darle golpes a los narcos, cuando en verdad se los organiza
y utiliza como sicarios para la anulación y asesinato de enemigos
políticos, como ya sucede en otros paises del continente.
Un dato
a tener en cuenta por el fanatismo irracional es que estos grupos no
sostienen lealtades, así como en sus orígenes Milagro Sala y los líderes
tupaqueros carnavaleaban con Gerardo Morales y otros históricos
liberales, abrazaron el kirchnerismo o coquetearon con la izquierda y
centro izquierda, hoy ya sufren fracturas resintiendo lo que fuera la
base social kirchnerista, y algunos lugartenientes de la Milagro, como
el proxeneta de Bejarano y Emilio Cayo apresuraron su retirada para
integrarse a las filas del nuevo gobernador del PRO, que convengamos
hace uso de la Ley Antiterrorista que le heredará el propio
kirchnerismo.
Está claro que a Milagro los sectores medios no la
quieren, pero no la quieren por lo que tampoco nos quieren a nosotros,
no les gusta que los negros se organicen, que ganen derechos, que llenen
la plaza pública con su aluvión, esto expresa al igual que tantas otras
situaciones, la sociedad a dos velocidades y el racismo instalado,
siendo propicio el terreno para el fascismo abierto y su "correcto"
acompañamiento de las clases medias.
Pero hay también hay que
clarificar algunas burradas, Milagro no es pobre, no vive como la mayor
parte de nuestro pueblo, hace tiempo que se decidió a integrar la élite
corrupta de la clase política Argentina, habilitando para su vida y el
séquito de adulones y mercenarios que la acompañaron hasta aquí las
lógicas consumistas, materialistas propias de la decadencia modernista,
junto a los vicios que tristemente desgarran a buena parte de los
organizados de nuestro pueblo.
Las fuerzas narco-sociales son el
motor de todas las crisis que desgarran a nuestras sociedades, los
milagros no existen, hay un laboratorio montado con precisión
planificada, los prostíbulos, las redes de trata, las fuerza de choque y
disciplinamiento social pactada con el gobierno saliente y ofrecidas
como servicio para el entrante.
Hace tiempo que Milagro eligió
vivir como cualquiera de los políticos contra los que luchamos, flota de
vehículos, varias propiedades, usurpación de territorios para negocios
inmobiliarios, montando en hoteles céntricos la base de operaciones con
excéntricos lujos cuando su organización se moviliza por esa zona.
Eligió participar de la fiesta corrupta a la que fue invitada por buena
parte de la clase política que hoy le da la espalda e incluso la
denuncia por menudencias, porque lo cierto es que la están metiendo en
cana por lo mismo que meterían en cana a cualquier luchadora social, el
disparador fue la judicialización de la protesta, poco se menciona de
los circuitos de la economía criminal que contiene a narcos, proxenetas,
traficantes de órganos, sicarios.
Buena parte de las primeras
líneas y referentes de la Túpac Amaru han sido los viejos punteros y
transas, ex comisarios vinculados al aparato represivo de la última
dictadura y el menemismo, todos ellos se acomodan a la nueva realidad,
ya que por estos días se han estado dando vuelta, acomodándose a las
"leyes" del mercado de la política y sus asociaciones, teniendo acuerdos
con Gerardo Morales y sectores del PRO en las últimas semanas,
anunciados públicamente, pero también en los días previos a las
elecciones haciendo la campaña a favor de “Cambiemos”, al igual que lo
que hicieron durante la última década desde el kirchnerismo, junto a la
lavada de cara de lo más rancio del justicialismo liberal.
Pero
sigamos siendo claros, más allá de nuestros enfrentamientos y profundas
diferencias, Milagro Sala está detenida acusada de los delitos de
"instigación a cometer ilícitos” y “tumulto al haberse alzado en contra
de decisiones gubernamentales", y en el marco legal que el kirchnerismo
ayudo a construir, esto significa sin vueltas que están criminalizando
la protesta social, y su detención es un terrible antecedente para el
campo popular en su conjunto.
El fundamento jurídico que se
esgrime para mantenerla detenida desde el Poder Judicial provincial es
de suma gravedad, además de lo impresentable que resulta que desde el
Ejecutivo, Morales y segundas líneas de funcionarios recurran a las
amenazas de identificar y criminalizar a todos los demás que estuvieran
en el acampe. Por lo que podemos afirmar que Milagro Sala es uno más de
los muchos presos políticos, siendo detenida y judicializada por lo que
hizo bien y no por lo que ha venido haciendo mal.
Sin
organización revolucionaria, sin valores y virtudes no hay más que
descomposición, la Argentina necesita una revolución de los valores,
mucho más que las salidas de progreso e inclusión desde el mero
materialismo.