En la localidad de Maimara, hermanos y hermanas ya cansados de tantas injusticias han intentado recuperar tierras ancestrales de su comunidad que les han usurpado punteros políticos para negocios inmobiliarios.
Como nos sucediera el miércoles a la madrugada en Jujuy, la respuesta
fue la represión y judicialización, desde el mediodía se generaron
movilizaciones y ocupación de la Comisión Municipal, exigiendo una
solución a las 100 familias de la comunidad que estan sin tierra ni
vivienda por la ocupación que denuncian desde hace tiempo.
Durante la tarde y hasta entrada la madrugada estuvimos concentrando en la seccional 37, en la que durante horas 11 hermanos y hermanas fueron detenidos, sufriendo vejaciones, entre ellos algunos de los heridos por la represión, en las que hubo ancianos, mujeres y niños.
Exigimos al desgobierno provincial y al comisionado municipal la solución urgente de las problemáticas de las comunidades indígenas que en esta localidad son agredidas por el avance de los negocios inmobiliarios realizados por referentes sociales y políticos, la inacción o acciones encubiertas de los funcionarios los hace complices y socios de las acciones que se impulsan a través de agresiones y amenazas por parte de patotas, como así también exigimos garantías para la realización de viviendas en la localidad de Maimara, donde 40 familias aguardan la finalización de obras y su entrega inmediata.
Durante la tarde y hasta entrada la madrugada estuvimos concentrando en la seccional 37, en la que durante horas 11 hermanos y hermanas fueron detenidos, sufriendo vejaciones, entre ellos algunos de los heridos por la represión, en las que hubo ancianos, mujeres y niños.
Exigimos al desgobierno provincial y al comisionado municipal la solución urgente de las problemáticas de las comunidades indígenas que en esta localidad son agredidas por el avance de los negocios inmobiliarios realizados por referentes sociales y políticos, la inacción o acciones encubiertas de los funcionarios los hace complices y socios de las acciones que se impulsan a través de agresiones y amenazas por parte de patotas, como así también exigimos garantías para la realización de viviendas en la localidad de Maimara, donde 40 familias aguardan la finalización de obras y su entrega inmediata.