lunes, 19 de enero de 2015

La muerte de Nisman, una pieza más en los planes regionales del sionismo.

Ali Rida Eric Peralta*

El Mossad en Argentina, al igual que en otros lugares del mundo, pone en función operaciones en las que no dudan en eliminar incluso a algunos de sus operadores.

 
La muerte del fiscal Nisman quien fuera cercano al kirchnerismo en sus primeros años, genera significantes en el ideario social, que parecen responder a un único plan, seguir condicionando desde adentro al gobierno nacional y su política exterior, y a su vez sostener localmente la estrategia general de las potencias occidentales de difamar al Islam, y con ello buscar apagar la explosión de luz que ha significado la República Islámica de Irán.

El sionismo y sus planes en esta región del mundo han encontrado un aliado, más allá de su juego pendular, las principales políticas del gobierno nacional han legitimado y amparado su accionar, las trasnacionales del saqueo, los funcionarios agentes del sionismo, la no expulsión y el cierre de las instituciones israelíes en nuestro país luego de los crímenes de lesa humanidad perpetrados contra la población Palestina por el régimen israelí de ocupación, como la aceptación de la intervención sionista en nuestro territorio de fuerzas militares de exploración que ocupan la Patagonia y otras regiones, confirman la real incidencia del sionismo en la política interna.

Pero lo que más preocupa a las mafias israelíes es su creciente desprestigio ante los pueblos por sus violaciones continuas de los derechos más elementales, la creciente simpatía que se ha ganado la causa Palestina, y sobre todo la influencia iraní sobre los oprimidos del mundo y el apoyo que la nación persa brinda a los principales focos de resistencia en Oriente Medio.

El accionar de organizaciones terroristas, creadas por el Mossad, la CIA y Gran Bretaña en cualquier lugar del mundo, como ha sucedido recientemente en Francia, responde a esta estrategia de apartheid global, intervenciones militares y de inteligencia en la seguridad interna legitimidas por los gobiernos, como sucede en Paraguay, autoatentados y fuerzas mercenarias entrenadas y financiadas por las potencias occidentales seguirá siendo el escenario que se repetirá globalmente.

Dilucidar este escenario y preparar a los pueblos ante el caos al que pretende arrastrarnos la elite internacional es tarea fundamental de los gobiernos, siempre y cuando estos tengan el coraje y la intención de patear el tablero de ese nuevo orden mundial que occidente busca crear eliminando a 3/4 partes de la población mundial, los planes para el apartheid global siguen en marcha.


*Secretario General de la OLA-Organización para la Liberación Argentina.